Hoy en nuestro México, estamos agobiados por todos los eventos que se nos echan encima: robos, matanzas, descubrimiento de miles y millones de pesos en casas de narcos, drogas, armas; operativos policiacos que generan muertos, policias entrenados para torturar, empresarios que aprueban dichos entrenamientos; "representantes populares" que emiten leyes que limitan nustras libertades. Discusiones en las que ni los expertos sen ponen de acuerdo, líderes caprichosos que son incapaces de dialogar y convencer. Jerarquías eclesiásticas que no sólo no condenan a los narcotraficantes, políticos rateros y empresarios venales; sino que incluso viven de sus limosnas y donaciones, maestros semianalfabetas que no dan clases, pero que exigen sus derechos sin cumplir sus obligaciones. Líderes sindicales que gastan millones en sus lujos personales, al igual que diputados y senadores, mientras hay escuelas sin pisos, sin techos, sin baños; y más y más y más de lo mismo.
Pareciera no tener solución; sin embargo si la hay. No es un asunto sencillo, ni inmediato, pero consiste simplemente en conbatir la raíz del problema: NUESTRA IGNORANCIA.
Desconocemos las obligaciones de "nuestros representantes" de los funcionarios públicos. No sabemos para qué debe elegirse un Regidosr, un Síndico, un Diputado. Pensamos que Mandatario es el que manda, siendo que es al que se le manda. Las autoridades nos hacen creer que hacer bien su trabajo, es algo que deba agradecérseles, siendo que simplemente es su obligación.
Es por eso que éste blog está pensado en promover el conocimiento de nuestras obligaciones y las de todos los funcionarios y representantes públicos. Espero que elaboremos proyectos para difundir los conocimientos básicos de CIVISMO, del cual carecemos y que de eso abusan nuestras autoridades.
SER LIBRE NO ES HACER LO QUE QUERAMOS, ES HACERNOS RESPONSABLES DE NUESTRAS DECISIONES
1 comentario:
Moises es un nombre especial. Actualmente el sistema democrático hace que los ignorantes manden y gobiernen. El honorable queda dañado por el corrupto. El honorable hace más que su obligación, porque su código le permite ir más allá de las leyes, a punto de hacer lo que la ley no contempla e impedirse hacer lo que la ley tolera. Sin embargo, el honorable es postergado por los que cumplen con la obligación. Una obligación que requiere reconocimiento cuando eso no debe ser reconocido, pues sólo se le debe reconocer al que hace más allá de la obligación. Un honorable cuenta como 100 o más cumplidores de la ley y por su puesto como millones que están al margen de la ley. Sin embargo, a la hora de llegar a cargos dirigenciales los que no cumplen la ley le roban votantes a los pocos que cumplen con su obligación y así se hacen dueños del destino de todos, encerrando a los honorables en jaulas de soledad. Revalorar al honorable es urgente, pero el que no es honorable no sabe que es ser honorable. Luego la solución sería cambiar el sistema democrático manipulado por la prensa corrupta que se vende al mejor postor.
Saludos.·.
Virgilio SAlinas
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